Sabado
2 de Agosto de 2025
02/08/2025
Fuente: telam
Por su parte, el mandatario latinoamericano sostuvo que siempre estuvieron abiertos al diálogo, pero remarcó que “quien define los rumbos de Brasil son los brasileños y sus instituciones”, en alusión a las críticas de Washington contra el Poder Judicial del país
>El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó el viernes que su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, puede contactarlo “en cualquier momento” para discutir el arancel del 50% que su gobierno ha impuesto a productos brasileños. La medida, que entrará en vigor la próxima semana, ha generado un fuerte impacto en las relaciones bilaterales y en el comercio exterior de Brasil.
Las declaraciones de Trump representan su primera apertura pública al diálogo tras semanas de tensiones. El mandatario ordenó el nuevo arancel como represalia política por lo que considera una persecución contra el ex presidente Jair Bolsonaro, su aliado ideológico, actualmente enjuiciado en Brasil por intento de golpe de Estado.
El impacto económico de la sanción ya comenzó a generar respuestas en Brasil. El vicepresidente Geraldo Alckmin estimó que el arancel del 50% afectará al 35,9% de las exportaciones brasileñas a Estados Unidos. A pesar de la magnitud de la medida, la Casa Blanca no respondió hasta ahora a los intentos brasileños de iniciar una negociación formal.
No obstante, remarcó que “quien define los rumbos de Brasil son los brasileños y sus instituciones”, en alusión a los ataques de Washington contra el Poder Judicial del país sudamericano.
La tensión aumentó esta semana luego de que el gobierno estadounidense anunciara sanciones contra el juez Alexandre de Moraes, magistrado del Supremo Tribunal Federal e instructor del caso contra Bolsonaro. La Casa Blanca congeló sus activos en Estados Unidos y lo acusó de restringir la libertad de expresión, en referencia a sus decisiones para retirar contenidos antidemocráticos de las redes sociales.Trump insistió el viernes en su desconfianza hacia las instituciones brasileñas actuales, pero no descartó una conversación con Lula. La breve declaración, aunque ambigua, marca un cambio de tono respecto a la línea más dura expresada en las últimas semanas por la administración estadounidense.El contacto entre ambos mandatarios —si finalmente ocurre— marcaría el primer diálogo directo desde que Trump ordenó las sanciones comerciales. No está claro si la posible conversación derivará en un cambio de política, aunque el presidente estadounidense dejó entrever que el desenlace dependerá de los términos que presente el gobierno brasileño.
Fuente: telam